EL FRUTO DEL ESPÍRITU
Texto: Gálatas 5:22-23 22 Mas el fruto del Espíritu es mor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. El fruto Cada creyente es un árbol plantado en el huerto de Dios. Algunos árboles dan sombra, otros dan flores, pero los que realmente marcan diferencia son los que producen fruto. Jesús mismo declaró: “Por sus frutos los conoceréis” (Mateo 7:16). El apóstol Pablo nos habla en Gálatas 5 de un fruto singular: el fruto del Espíritu. No dice “los frutos” en plural, sino el fruto en singular, porque no son virtudes separadas, sino un conjunto integral que se manifiesta en la vida del creyente lleno del Espíritu Santo.Este fruto no se produce por disciplina personal ni por fuerza de voluntad, sino por permanecer conectados a la fuente: Cristo mismo, la vid verdadera (Juan 15:5). Una evidencia visible El fruto del Espíritu es la marca visible de una vida transformada. No son adornos espirituales, son evidencias de que...