GRATITUD EN MEDIO DE LA PRUEBA
Por: Luisa Cuevas
Es tan difícil ser agradecidos cuando se sufre y se está pasando por momentos duros y difíciles. Lloramos, gritamos, lamentamos y nos quejamos; pero llegamos a un punto en el que ya no podemos más y nos rendimos entregando nuestra voluntad en manos de Dios, siendo agradecidos.
Pero, alguna vez te has preguntado ¿será que somos agradecidos con Dios cuando estamos medianamente bien? Cuando llegamos a un punto medio en el que Dios da respuesta a lo que tanto has pedido; ¿será que si oramos y damos gracias a Dios cuando ya no hay sufrimiento, con la misma intensidad como cuando había sufrimiento?.
Cuando lo más duro y difícil lo hemos superado. Tal vez tu respuesta podría ser "Si, obvio" déjame de decirte que no siempre es así, por que de alguna manera sientes que ya todo paso que todo va estar bien y que nuestra mente y nuestro cuerpo descansa y de alguna manera entras en una zona de confort, en el que involuntaria o voluntariamente bajas la guardia, la intensidad con la que buscabas a Dios en medio del proceso, como si ya no necesitarás más de la ayuda de Dios, dejando de lado su presencia.
Déjame decirte que el juego apenas comienza por que después de la tormenta llega la calma, es cierto; pero es allí cuando empieza la verdadera prueba de parte de Dios, es cuando en verdad tu corazón se muestra tal cual, como dice la palabra en Mateo 6:21 donde esta tu tesoro está tu corazón.
Reflexionaba en este texto en estos días por que yo me preguntaba ¿será que que mi tesoro realmente está en Dios? Y tristemente llegue a la conclusión que mi tesoro estaba en querer tener estabilidad financiera, y no esta mal querer tener estabilidad financiera, pero que eso no se convierta en tu ídolo ni en tu centro, Dios desea que le busques a él primeramente y a tu vida vendrán la añadiduras, entonces tendrás una vida en plenitud, no se cual sea tu ídolo o el eje central de tu vida que no permite que Dios sea el primero, pero quiero decirte que vayas a Dios con un corazón arrepentido él está esperando por ti dispuesto a recibirte con sus brazos abiertos, es tiempo de mostrar cuan fiel eres con Dios, por que un verdadero adorador es quien le alaba en toda circunstancia, en escasez pero también en la abundancia, no por lo que te ha dado o lo que te dará, simplemente por que es Dios, por su soberanía, por su inagotable amor por nosotros, no digo que no estés feliz o que no puedas mostrar un descanso por la respuesta positiva de Dios en medio de tu proceso, pero hay algo que no se puede negociar; es que Dios sea tu todo, la fidelidad, la constancia y la búsqueda de la intimidad con Dios. Bendiciones.
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