EL ESPEJO
Por: Ps. Manuel Cuevas Texto: Jeremías 1:5 (NVI) “Antes de formarte en el vientre, ya te había elegido; antes de que nacieras, ya te había apartado; te había nombrado profeta para las naciones.” Cada vez que leo este pasaje, trato de imaginar el impacto que estas palabras tuvieron en el joven Jeremías. Escuchar a Dios decirle: “Antes de que existieras, ya te había elegido” debió remover cada rincón de su corazón. No solo estaba escuchando un llamado, sino también una revelación de su identidad y propósito. Y, aunque esta declaración fue dirigida a Jeremías, también nos habla a nosotros. Nos recuerda que no somos fruto del azar ni de una coincidencia biológica. Desde antes de nuestro primer latido, ya había un diseño divino sobre nuestras vidas. El espejo que incomoda Mirarse al espejo puede ser un momento incómodo. El reflejo no miente: muestra arrugas, cicatrices, imperfecciones y detalles que preferiríamos no ver. Algunos intentan ocultar lo que no les agrada con maquillaje; o...